La supermodelo británica quiso rendirle su particular homenaje al diseñador Alexander McQueen regalando uno de sus mejores posados a la portada de Harper's Bazaar para el número de mayo con uno de los atuendos más icónicos del modisto.

El mítico vestido de seda de organza es el mismo que lució para el desfile de la colección otoño-invierno 2006 de hace cinco años.

"Nunca habrá nadie como él", dijo la modelo que desfiló para él con este vestido justo cuando se encontraba en un escándalo de cocaína, así que sigue agradeciendo que McQueen le tendiera la mano.

La revista incluye una entrevista a Kate que recuerda la primera vez que conoció a Alexander: "Está todo un poco borroso porque yo estaba haciendo varios desfiles a la vez. Ni siquiera puedo acordarme de la primera vez que trabajé para él, pero sí recuerdo el primer desfile que hizo en Nueva York".

"Estaba lloviendo y todo el mundo estaba fuera. Había muchísima tensión, pero nos lo pasamos en grande. Era un gran amigo mío. Le echo muchísimo de menos", son algunas líneas.

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Fuente: estilo.aollatino.com