La técnica utilizada por la terapia de presión, se basa en la aplicación de presión del aire en las zonas a tratar, haciendo un drenaje linfático.

Presoterapia tratamientos se llevan a cabo utilizando un compresor de aire, que consta de botas, unos mangas y banda abdominal. Así, el paciente entra en estos accesorios para sus miembros, y podrá relajarse mientras se realiza esta técnica. Pueden ser en centros especializados de fisioterapia y estética, aunque también se pueden adquirir pequeños compresores para uso doméstico.

La terapia de presión está contraindicada en pacientes que padecen trastornos circulatorios, cardíacos, hipo o hipertensión arterial o que tienen un marcapasos. No ser personas con inflamación o trombosis.

La ropa apretada como pantalones y calcetines, el calor, el estilo de vida sedentario y pasar mucho tiempo sentado o permanente, causando trastornos circulatorios a muchas personas: varices, piernas cansadas, retención de líquidos, edema, celulitis… La aplicación de períodos ordinarios de sesiones de presoterapia, alivia este tipo de molestias y evita, siendo una solución cómoda, no agresiva y eficaz. También proporciona una sensación de relajación y bienestar. La presión aumenta la circulación, especialmente en los capilares y vasos linfáticos, favoreciendo así la eliminación de toxinas y fluidos y grasas.

La presoterapia también es efectiva antes y después de las intervenciones de la liposucción, favorece la recuperación del paciente.

A continuación puede ver un vídeo en el que encontrará más información relativa a este tratamiento.

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Fuente: modaellas.com