En teoría, el propósito de bañarnos y perfumarnos es el de estar limpios y de portar un aroma fresco y atractivo. Aunque claro, no todos los aromas resultan igual de seductores para todos –y si no, pregúntenle a sus mascotas, que siempre que se abre el refrigerador enloquecen con el olor a salchicha.

Pensando en esto, Fargginay ha puesto en el mercado un perfume bastante peculiar con olor a tocino. Así como leen: se trata de 'Bacon', la primera fragancia con olor a panceta-beicon-tocineta. De sólo pensarlo ya siento naúseas...

Pero antes de sugestionarlos más, les presento un extracto del comunicado de prensa con el que sus orgullosos creadores presentan a este nuevo perfume, único en su estilo:

"'Bacon' es un proyecto que refleja la pasión de una de las grandes leyendas del siglo 20. La leyenda de Fargginay comenzó en 1920, cuando casi por accidente, John Fargginay, un carnicero de París, descubrió la capacidad de elevar considerablemente el estado de ánimo de sus clientes con una mezcla secreta de hierbas y aceites con esencia de... tocino. Según la historia, las estrellas de cine y los jefes de Estado asistían con frecuencia a su tienda para adquirir el elixir mágico. Con un guiño y usando un código secreto, sus clientes obtenían una bolsa que contenía la fórmula que provocaba agradables recuerdos. Después de un incendio masivo en 1924, el negocio se perdió al igual que la fórmula... Hasta ahora".

Los creadores de 'Bacon' afirman que se trata de la "esencia de los dioses". El costo de cualquiera de sus presentaciones –Classic y Gold– es de $36, si es que se sienten intrigados y quieren probarlo. Para los que como yo tienen dudas, les dejo aquí el anuncio comercial en que un hombre con gran estilo usa su loción de tocino. Y antes de irme, lanzo una pregunta: en serio, ¿quién querría oler a carne de cerdo todo el día?

¿Te atreverías a probar este perfume?

Fuente: estilo.aollatino.com